Un operativo comandado por la Brigada de Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chillán terminó con la incautación de más de cuatro toneladas de droga, donde se detuvo a 15 personas en la comuna de San Carlos, región de Ñuble.

Esto se traduce en 7.800 plantas de marihuana, 860 kilos de cannabis procesada, casi un kilo de clorhidrato de cocaína y 154 gramos de tusi, en lo que fue considerada como la mayor incautación realizada en la región.  

La investigación logró desarticular una organización criminal integrada por 15 individuos, quienes operaban en San Carlos, con nexos en la comuna de Longaví, región del Maule, a quienes también se les incautó armamentos, vehículos y dinero en efectivo.

Héctor Espinosa, director general de la PDI, se refirió al procedimiento, indicando que "hay más de cuatro toneladas de droga, es droga que está procesada y que está en plantaciones, y ahí también otro tipo de armamento, de otro tipo de droga que se incautó".

"Se han tenido 15 personas, es una organización criminal con que tenía roles importantes que cumplir, de vigilancia, de comunicaciones, de apoyo logístico y financista", detalló este martes el funcionario policial.

Y agregó: "El monto económico de esta operación significa sacar de circulación más o menos 25 mil millones de pesos".

Diligencias investigativas

En julio del año 2020, la investigación comenzó en San Carlos, en el momento que detectaron transacciones de drogas, las cuales eran dirigidas por Marco Antonio Rebolledo, quien es sindicado como el líder del grupo delictual dedicado al tráfico de drogas en la comuna y alrededores.

Un segundo implicado, Fernando Troncoso, compraba la droga a Orlando Sepúlveda, un nexo con los imputados de la comuna de Longaví. Luego la droga era distribuida a micro traficantes a través de Tristán Meriño, Jonathan Sandoval, David Rojas, Matías Hidalgo y Deisy Hernández.

La banda delictual fue detenida en cumplimiento de órdenes de entrada, registro e incautación a sus domicilios. Todos ellos fueron formalizados por tráfico de drogas, mientras que Marco Antonio y Orlando Sepúlveda se les agregó el delito de tenencia ilegal de armas de fuego.  

Los últimos dos, sumados a Jonathan Sandoval y David Rojas, quedaron en prisión preventiva, mientras que los otros cuatro imputados deberán cumplir con la medida cautelar de arresto domiciliario total.

La fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla, informó que "el Ministerio Público abrió una investigación por lavado de activos respecto a los imputados que participan de esta organización, precisamente para establecer de qué manera el dinero que recaudaban producto de la venta de drogas se utilizaba para la compra de bienes".

Acotó que "este procedimiento también es importante, porque generalmente en los hallazgos de cultivos de cannabis sativa, en predios de difícil acceso o alejados, no se logra dar con detenidos, y en este caso en Longaví tenemos siete imputados".

Finalmente, el intendente Cristóbal Jardúa, manifestó que "cuando hablamos de drogas, también hablamos de violencia, uso de armas de fuego en poblaciones y residencias de Ñuble. Estamos muy conformes por este excelente trabajo que nos permite dar mayor tranquilidad, a todos los vecinos de nuestra región", cerró, según consignó Cooperativa.